FIAB y Autocontrol, con la regulación de la publicidad de alimentos en relación con la salud

Hoy entra vigor en Bruselas el Reglamento (UE) nº 432/2012, por el que se establece la lista de declaraciones autorizadas de propiedades saludables. Por ello, y para solventar las posibles dudas que hayan podido surgir al respecto, FIAB celebró ayer, junto con Autocontrol, la jornada “La regulación de la publicidad de alimentos en relación con la salud”.

En ella, representantes de la Federación, AESAN, MAGRAMA, Autocontrol, el Instituto Nacional de Consumo y otros expertos en la temática expusieron a los asistentes los objetivos, claves, aplicaciones prácticas y particularidades del nuevo reglamento.

Igualmente, también se analizó la situación actual y los retos pendientes en relación con el Reglamento (UE) nº 1924/2006, relativo a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos. Además, se abordaron otras normativas relacionadas con la publicidad de este tipo de productos, como es el caso del Reglamento (UE) nº 1169/2011 sobre información alimentaria al consumidor o las principales novedades en la revisión de la legislación comunitaria sobre leches infantiles y alimentos para las personas con necesidades médicas especiales.

Gracias a la aportación de ponentes y asistentes, se dibujó el panorama actual para ayudar a superar las múltiples dificultades que se encuentras las empresas a la hora de adaptar sus comunicaciones comerciales de alimentos y bebidas a las citadas normativas, las cuales tienen un objetivo compartido con la industria de alimentación y bebidas: ofrecer en el etiquetado de los productos información precisa, veraz, comprensible y científicamente probada.

Horacio González Alemán, Director General de FIAB, comentó durante la inauguración de la jornada la estrecha relación entre el binomio alimentación y salud. Consciente de ello, afirmó, “la industria de alimentación y bebidas lleva muchos años trabajando en positivo en esta materia” y destacó el esfuerzo que desde el sector se realiza de la mano de la Administración, el consumidor y otros organismos implicados por “ofrecer a la sociedad la información que necesita de un modo sencillo y útil, facilitando así su capacidad de elección”.